
Muchas personas disfrutan de los juegos de azar, ya sea apostándole a un caballo, jugando al póquer por internet o en el casino. La mayoría de las personas que juega no tiene ningún problema, pero algunas otras tienen dificultad para resistirse o controlar el impulso de jugar.

El deseo compulsivo de juegos de azar, también llamado el juego patológico o ludopatía, es el impulso incontrolable de seguir jugando y de apostar a pesar de que aparecen consecuencias negativas relacionadas con el juego en la vida del adicto.
El juego o una apuesta tiene como característica el deseo de a arriesgar algo de valor con la esperanza de obtener algo de un valor aún mayor.

Los signos de que existe un problema incluyen:
- Pensar continuamente en el juego.
- Mentir acerca del juego.
- Utilizar tiempo familiar o laboral para jugar.
- Sentirse mal después de jugar pero no dejar de hacerlo.
- Jugar con el dinero que se necesita para otras cosas.

Las causas de este tipo de adicción pueden ser difíciles de precisar. Puede haber un componente hereditario y las personas que tienen un familiar cercano con adicción al juego pueden ser más propensas desarrollar esta dicción.